Notícias de Espanha
Recebi do colega Leandro Sequeiros a referência a um livro recentemente publicado em Espanha.
ANDRES DIEZ HERRERO, JOSE FRANCISCO MARTIN DUQUE (2006).
Las raíces del paisaje. Condicionantes geológicos del territorio de Segovia.
Colección Hombre y Naturaleza. Edita Junta de Castilla-León.
461 pp. ISBN 84-9718-326-6
Andrés Díez, geólogo del Instituto Geológico y Minero y José Francisco Martín, profesor de Geomorfología de la Facultad de Geología de la UCM, son los autores de este libro. A su lado, los dibujos de Jorge M. Soler, y las fotografías de Alberto Carrera y Justino Diez, acompañan a los textos y son aclaratorias de las preguntas y dilemas que los autores de la obra proponen a sus lectores, dentro del espacio segoviano que ellos bien conocen.
Los autores, además de ser conocidos investigadores, unen a su vitae, una amplia vocación docente, que está presente en todos los capítulos abordando fundamentalmente la exploración de un territorio, que si no es extenso, sí es un mosaico variado de paisajes del interior de la Península, muchos de ellos mágicos y verdaderamente literarios . Exploran los diversos relieves que comprenden desde las cumbres del Sistema Central español hasta los páramos y sierras interiores de la Meseta Norte.
Los contenidos se reflejan en un índice que abarca las principales cuestiones del paisaje, desde aspectos generales del Origen y la Evolución Geológica de Segovia, hasta los lugares para la Interpretación del Paisaje, donde se describen con detenimiento todas las unidades del paisaje, deteniéndose en formas conocidas del relieve como son las cumbres y laderas de la Sierra, las Serrezuelas, los Macizos, los cañones y campiñas, así como también los Páramos, Vegas y Arenales. El libro termina en un último capítulo donde se plantean los condicionantes de la Actividad Biológica y Humana en Segovia teniendo en cuenta los condicionantes físicos de los asentamientos humanos, la arquitectura popular, el patrimonio monumental, la toponimia, la minería histórica, y la relación entre salud humana y geología, entre otros aspectos.
Conociendo a los autores es fácil imaginar la complejidad de las propuestas que proponen y su meticulosidad a la hora de abordar todos los condicionantes del paisaje. Lo sorprendente de la obra que ofrecen es, que en ningún momento pierde el carácter ameno y descriptivo, y esto que la hace sugerente incluso para lectores jóvenes y apresurados. Es de esta manera fácil, viendo cómo, a la diversidad de factores que intervienen en la conformación de paisaje, el lector los puede ir siguiendo con la perspectiva generosa del tiempo transcurrido, viendo cómo van apareciendo formas del relieve que se asocian a procesos sencillos, y a cada tipo de litología presente. La metodología que plantean, siempre sintética, busca factores intervinientes y estudia sus interacciones. La fotografía aérea ayuda a entender las formas del relieve y verlas desde diferente perspectiva. El libro resulta verdaderamente atractivo y puede atrapar a aquellos lectores que descubren en las formas del relieve, el trabajo de los agentes que conforman los paisajes. Es el paisaje de siempre pero visto con nuevos ojos, cita proustsiana que arranca en el comienzo del libro.
Las primeras descripciones de la provincia de Segovia que aparecen en la Memoria de la Comisión del Mapa geológico del año 1853, en las mismas quedan escritas al final las consideraciones de su presidente Don Guillermo Schulz, de que "este trabajo ha reportado al país mayores ventajas que los gastos derivados de este servicio público". Las Raíces del Paisaje en la provincia de Segovia parece cerrar una buena parte de esas preguntas que se hacen empresas de esta naturaleza, que se acercan al paisaje, no desde un modelo fotográfico, sino desde una actitud estética que nunca desliga el conocimiento de la sensación y de la percepción. Y desde este punto de vista me quiero referir a dos detalles de los muchos que son citados en este extenso trabajo y que son ejemplos creadores de paisaje que aparecen en el libro. En el paisaje de islas que crea el Macizo paleozoico de Santa María la Real de Nieva, la descripción se detiene en el Alto de San Cebrián, y desde este otero junto a la ruina de una ermita, describen uno de los mejores miradores de la zona, hacia el "mar" de la Tierra de Pinares. Y el segundo, hace referencia a unas pequeñas formas del paisaje, en una provincia tan accidentada, como son los "otones", que ofrecen de nuevo atención en el paisaje, y cuyas terminaciones alomadas, redondeadas o puntiagudas, son motivo de reflexión tectónica y litológica.
En definitiva una obra pulida y ambiciosa, que debiera de servir de referencia para otros trabajos de geología que faltan , que puedan ir describiendo el medio físico de otras regiones, en un lenguaje asequible para cualquier lector, sin menoscabo de reducir sus pretensiones científicas.
Fernando Vázquez ( AEPECT Segovia)